El pasado fin de semana, del 9 al 11 de mayo, vivimos una experiencia histórica. Y no solo por la épica Noche Medieval que protagonizamos en el Moncayo, sino porque fue el primer finde nacional de Lázaro en España.
Desde Barcelona, Madrid y El Puerto de Santa María, compañeros de hogar se lanzaron a la aventura, mochila al hombro y saco de dormir en mano. Nos esperaba un albergue en Alcalá del Moncayo, pero lo que encontramos allí fue mucho más: un lugar para compartir en familia.
Durante tres días compartimos historias, escursiónes, comidas de amistad, juegos y hasta teatro improvisado. Porque cada casa preparó su propio sketch medieval, en el que no faltaron bufones, trovadores o héroes con fregona.




Fue un finde de los que dejan huella.
Gracias a todos los que vinisteis, los que organizasteis, los que improvisasteis armaduras con sábanas y cacerolas, y sobre todo, gracias por ser parte de este Reino donde nadie queda fuera.
Que suenen las campanas, que se preparen los cronistas: ¡esto no ha hecho más que empezar!